lunes, 29 de junio de 2015

PALABRAS ROTAS















Se acaba el tiempo
para oír tu voz,
en el lugar donde estamos
hay que sangrar primaveras,
rasgar el bullicio de las aceras
doblegando el alma que ya no está,
colmar de amor la pureza
con un futuro que albergamos
asiendo el mundo con las manos
y que el llegar sea cosa nuestra.

Cayó la voz del corazón
nacida de sombra sin pena,
de los momentos escatimados
llovieron palabras de arena,
el fuego que moja la paciencia
se apagó por esa memoria terca,
cambió su fantasmal existencia
por estertores de madriguera
y jirones de gotas frescas.

Baja el telón del tormento
recogido en ola de ribera,
el querer que nunca quiso
naufragó entre las venas,
chocando de danzas estrelladas
con la sed de la conciencia,
al ansia de la hoja en blanco
se sumó el apagón de tus latidos
y la fuga gris de la existencia.

Perdida luz de mirada
que recordar quisiera,
imaginación apasionada
de mi sueño roto prisionera,
querernos fue lo más sencillo
olvidar fue otra cantinela,
sentimientos crecidos de quimera
travesía opaca de la vida
que nos embarcó en la tristeza.



Fotografía Esther