domingo, 15 de septiembre de 2024

POEMA ENMASCARADO


La sed de ser
sin años de excusa
para borrarse en el vacío
que te vacía la vida.

martes, 10 de septiembre de 2024

LáGRIMAS









Agua, todos somos agua,
cuando el cielo gime
anegando las carnes
con llanto de nubes
y nos hace agua.

De agua, todos somos agua,
gotas desteñidas de color
de sombras mojadas que tu llorabas,
brotando de un estrangulado pozo
empapándote la voz
con granos de agua.

Cae del alféizar,
cae en la garganta raspada,
cae en el beso que existe
o en aquel que te sueña
o en el que se extraña,
cae como gimiente promesa
en el mantel de un charco
tintado de estrellas atadas
entre nenúfares y dalias,
cae en perlas de luz
desangradas sobre la piel
como palabras que arañan,
cae entre dos miradas
que no se acarician
que no se abrazan.

Porqué estamos hechos de agua,
de agua pura y clara,
de la que tu lloras,
la que te moja,
la que te embriaga,
y eres agua.

Todos somos agua,
somos chorro,
somos fuente,
somos manantial,
todos somos lluvia de alma.


 Fotografía de Esther Rivera

jueves, 5 de septiembre de 2024

FUNCIóN ONíRICA


 






Pueblo de sueños las ventanas del aire
besados por las siluetas
que miran a la quietud sin extravío,
encerradas sin ruido,
con el viento despistado
olisqueando la sombra del monte
que está soñando.

Sueños que muerden la luz
al despertar en campo desnudo
con sus ecos vacíos,
cuerpo de roca inextinguible
abrazado por la resaca
que dibuja el desvarío de las palabras
amanecidas del encierro de la noche.

Noche dolorida sin la Luna,
fría de ausencia incesante
sobre la cuenca de un río,
donde lloraran los cielos
de lágrimas que quema el sol
como ofrendas de deseos
salpicando los horizontes labiados.

Labios salvajes y acéfalos,
que tengo en instantes de ti
con el poder de hacer eternos
los recuerdos secos por un desierto,
al recorrer el resquicio que brilla
en el olvido que me oscurece
rodeándome de silencio.

¿Qué querrá decirme el silencio?
¿Qué querrá el silencio de mi?

domingo, 1 de septiembre de 2024

CONTRARIEDAD


Cuando no se donde decirte
nombrarte me alcanza.

Y si no te escribo
porque se durmió la musa,
porque no encuentro la pluma,
porque no queda tinta
que el folio mancha.

Si la hoja me falta,
si no reúno a las letras
para hacerse palabras,
con soñarte, me basta.