miércoles, 1 de septiembre de 2010

CHIRIMIRI

Con el llover de una lágrima
queda vacío un pensamiento,
atado al desafío de un sentimiento
con el perdón por el dolor que te atenaza.

Si se acortan las distancias
las palabras nacen con mordaza
en deseos que nos abrasan
y caricias que penden de telas de nada,
brotando de unos ojos puros
que en unos versos reposan
con el aroma de la esperanza.

Cercanía que desnuda mi infancia
al escuchar música en las caracolas,
deshacerse en estruendos de olas
con la arena perdida de miradas.

Si me mojo de tus lágrimas
me pierdo en líneas de regiones pálidas
o en altos abismos heridos
de los fantasmas de las letras ufanas,
cuando tu cuerpo emerge de su crisálida
caen gotas de tinta sobre las hojas
y me siento parte de las cosas amadas.

Mas lejos o mas cerca
llueve en cada renglón que te llama
mojando calles secas de tu alma
en poesías que nos acercan.

2 comentarios:

Rochies dijo...

IMPECABLE.

Un Colibrí Viajero dijo...

sublime estimado poeta pasear por aqui es un deleite! gigante abrazo!