jueves, 30 de septiembre de 2010

VéRTIGO ARREBATADO













No me sueltes
a un vacío que se hace infinito
de rumbo ignorado
en ocasiones fortuito,

átame a tu estribo
con bridas de condenado
para no terminar sepultado
en el abismo que es el destino,

donde el tiempo es jurado
y sus susurros martirio
arrastrándome a tus caminos
partidos en su mitad,

no me arrojes
al sinsentido de estar vivo
soñándote en un silencio
hecho de calles de realidad,

no me abandones al delirio
sujeto a ti con los hilos
del deseo de estar contigo
un siempre y otra vez mas,

hazme sueño rendido
o juguete dejado en el olvido
pero no me sueltes, amor mío,
o con viento podríamos chocar.



2 comentarios:

lhuzdelhuna dijo...

Los avatares del amor siempre marcan un destino...
Preciosa
Un Besazo

Amanteceres dijo...

Me han calado tus palabras admirado Poeta, al punto que me han hecho vibrar.

Suspíro...

Un beso enorme desde mis amanteceres