jueves, 21 de octubre de 2010

SONETO DESALENTADO










Ese amor que se acaba un día
atrapado e inmóvil en un cauce seco
pues ya no le empuja el agua que tenía
y de su cuerpo solo se escucha su eco,

amor que se tiene por eterno y lejano
abrazado como enredada alegría
pariendo al aire su fruto vano
del deseo ardiente que nadie querría,

aquel amor que no sabe calentar
y sigue teniendo la hoguera encendida
con llamas que no pueden quemar,

ese amor que no tiene salida
y que vive tan solo de amar
en cualquier estrofa perdida.



Fotografía de Esther Jiménez

2 comentarios:

Deray dijo...

Que bello es entrar en tu espacio y comprobar que sigues acomodando las letras de la manera mas bella y sublime. Eres un poeta, un beso grande.

Un Colibrí Viajero dijo...

sublime como cada vez que vuelo por aqui recibo el deleite a los sentidos,cálido abrazo y mis humildes felicitaciones estimado poeta.