viernes, 8 de enero de 2016

POSOS DE ÁNGEL














Te asomas
a un cielo escondido en la noche
que presiente la luz dormida,
siguiendo a la Luna sin fatiga
para esperar que el sol despierte,
meciéndose impúdicamente
en la vieja mentira que nunca miente.

Te muestras
tras una nube que pasa sin prisa
entre almohadas sin florecer,
dando los besos del nuevo amanecer
que quedan colgados en las mejillas,
acariciando con la piel de la brisa
las almas que juegan por placer.

Y apareces
en la mueca que invade la vida
entre las sobrias venas del querer,
escarchados en los labios de una mujer
cuyos roces curan todas las heridas,
porque eres el alma de la alegría
cuando tu luz de sonrisas nos dejas caer.


Fotografía de Esther Rivera

2 comentarios:

Deray dijo...

Tus versos siguen siendo sublimes poeta. Besotes

Anónimo dijo...

Precioso!!!Dichosa esa Luna que vuelve aparecer discretamente,para mostrarse en otro gran poema.