lunes, 13 de noviembre de 2017

PERSIGUIENDO TU SOMBRA CONGELADA


Sigo a la sombra que se cae del día,
la del sólido color de la caverna,
que respira enjuta en la cuna materna
con el raído latido de una piel fría.

Puede que no lo sepa todavía
o que siempre lo ha sabido,
pero el sol la gobierna.

Congelada en danza sin coreografía
de losa gris, radiante, oscura y tierna,
que se oculta tras nubes de galerna
y vive los instantes de besos baldía.

Será por amor o desamor, por algo sería,
perseguir tu sombra con hambre eterna
es la desnuda nada que muere con el día.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Mientras tú persigues su sombra,permíteme seguir la estela que vas dejando para seguir maravillavillándome al leerte.Gracias.