miércoles, 10 de julio de 2019

TARAMBANA





















Te escribo para dejar tu voz
en el salón cerrado de las letras,
para ser el bálsamo de los olvidos
que de hielo cubre mis sentidos
con ecos que repiten saetas.

Tu pusiste estos versos en mi boca
sin saber porque,
posando tus ojos en mi vacío,
al mirarme sin miramiento
dándole aire a un suspiro,
encontrando los colores al viento
para el cuadro que pinto,
sacando la tinta de un sarmiento
y provocarle al poema un latido.

Abriste las ventanas del destino
sin saber hacia donde,
encontrando el camino escondido,
al pasear mi loca alegría
acercando tus labios a los míos,
entre las estrellas del mediodía
que dan a las palabras sonidos,
despertando a la soledad dormida
con las caricias de sus ruidos.

En estrofas hechas de sombras
me hiciste sentirme vivo,
las hojas temblaron con las brisas
y a las letras les entraron las prisas
por buscar el amor sin motivo.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué complicado es esto del amor....precioso!!