lunes, 28 de julio de 2025

TIENDO A MORIR


 














Noche que se cierne en neblina oscura,
el último aliento que se escurre entre los dedos.

Bajo el yugo del silencio, cuerpos marchitos
agazapados en las celdillas de la penumbra.

Un faro apagado y la Luna, ojo de cristal roto,
al que el viento susurra con el abanico de las ondas.

Un manto de plumas negras, de vacíos que se agitan
y los ecos del fin que se disuelven en la eternidad de las sombras.

sábado, 12 de julio de 2025

LLANTO DE JARDíN


Las flores cierran los ojos
como el yugo de una sombra,
se asfixian en el polvo del olvido
y el aire, espeso,
se vuelve grito seco de zozobra.

Bajo cielos de acero
se ahogan en su propia sed,
sobre una lanza fría
que quema sin tocar
ningún amanecer.

La tierra sin sueños
muerde con los labios de la sal,
esquilmando las pieles de la tierra
como estrellas atrapadas
en una suntuosa penumbra.

Las flores ya no saben de la lluvia,
ni de los colores que danzan,
se disuelven, se disipan,
y sus fragancias
se evaporan en el umbral.

El jardín llora con sus hojas quebradas
y el viento, ahora,
solo es una mano vacía
que arrastra la memoria
sin alcanzar a los deseos.


miércoles, 9 de julio de 2025

DESEMBOCADURA










Del abandono nace la poesía,
de la espera ciega entre dos latidos
que salta descalza sobre la tierra,
que en cada vida cambia de piel,
que se alimenta de nubes que lloran
teniendo prisa por florecer,
que se escribe en las sombras
enmudeciendo el alma por un hoy sin ayer.

Fotografía de Esther Rivera

domingo, 6 de julio de 2025

RASTRO DE NADA


 






Busco tu cielo,
indefinido, temblando,
en vuelo fugaz,
tras las sombras
y rincones del firmamento.

Las sombras flotan en el suelo,
relojes se quiebran sin compás,
puertas que el alma abrió
con llaves secretas
se tornan deseos,
que al girar el viento
mi sombra danza
pero no encuentro quien soy.

Es el alma que sueña
las voces de un camino
lejano e indefinido,
invisible,
que me envuelve y me deja,
un rastro de nada
que lo hace inalcanzable al despertar.

Fotografía de Gemma

jueves, 3 de julio de 2025

DESEOS FLORALES

 

En el susurro de un viento helado
las flores cierran los ojos
al silencio pesado
como el yugo de una sombra.

Sus pétalos ya no respiran,
se asfixian en el polvo del olvido
y el aire, espeso,
se vuelve grito seco de zozobra.

Bajo cielos de acero,
las raíces se ahogan en su propia sed,
el sol se convierte en una lanza fría
que quema sin tocar ningún amanecer.

La tierra, gris como la Luna sin sueños
muerde con los labios de la sal,
esquilando las pieles de la tierra
como estrellas atrapadas en la penumbra.

Las flores ya no saben de la lluvia,
ni los colores que danzan en los días verdes;
se disuelven, se disipan
y sus fragancias se desvanecen en el umbral.

El jardín llora con sus hojas quebradas,
y el viento, que alguna vez fue aliento,
ahora solo es una mano vacía
que arrastra la memoria a su meta final.

Ya no alcanzo a los deseos
de un mundo que ya no es,
se fueron mas allá de lo que llego
y de lo que nunca mas llegaré.


martes, 1 de julio de 2025

ENSOÑACIóN INALCANZABLE


 






Cierro los ojos y busco tu cielo
porque quizás me estés soñando,
con gestos blandos
e indefinidos,
temblando,
en un vuelo fugaz hacia un sol que no veo
tan anodino que no lo atrapo,
surcando sombríos rincones de firmamento.

Tiemblan las sombras, flotan en el velo,
y el tiempo se escurre
entre relojes que se quiebran sin compás
al perderse de miedo en el sueño,
puertas que tu alma abrió
con las llaves secretas
que se tornan deseo.

Bajo las estrellas que nunca toqué,
se esconde la Luna en un rincón de la fe
para seguir creyendo,
cantando el susurro de un eco que se fue,
que al girar el viento
se vuelve a perder
y mi sombra danza, pero ya no soy yo.

Es el alma que busca,
que se pierde al andar,
trastabillando las voces de un camino
que me traiciona sin fin ni final,
en un mar de orillas, etéreo e irreal,
tras un brillo lejano que no he sabido alcanzar.

La verdad me llama,
pero me sabe a sal,
y en cada paso hallo el fin de regresar,
se quiebra el sueño,
la noche se aleja,
la Luna, invisible, me envuelve y me deja,
un rastro de nada que en el alma se queda,
y lo inalcanzable, te vuelve a alejar al despertar.


Fotografía de Gemma