lunes, 19 de septiembre de 2011

PARAíSO INCONCEBIBLE



Tan alta es tu cima
que las nubes quedan enterradas
como océanos desinflados,
que el marinero viejo y cansado
contempla con lágrimas de amarras.

Hechas con laderas de deseos
y sensaciones de encantos
donde patinan las escurridizas quimeras.

Tanto que soñar con besar tu boca
aún siendo tan solo en las hojas
se hace mito que perdura por eras,
enarbolando la cruz de la distancia
colgado entre acantilados de praderas.

Perdido el don del vuelo
envejeciendo como raíz muerta
llenando su cielo de seseantes estrellas.

Tan alta es el ansia
que el impulso me arrastra a tu puerta,
a escalar los peldaños medidos
aunque sea sobre palabras huecas
hasta no desear nunca la vuelta.

Acaparando las manos con letras
de caminos que no se transitan
y de nieblas que son tus calles y sus riberas.

Tanto es el afán de alcanzar
que se semillan las lejanías
con los versos que te acercan,
y así los Dioses de la poesía
me permitan brotar en sus huertas.







Fotografía de Héctor

1 comentario:

Amanteceres dijo...

Palabras donde brotan besos,
besos donde brotan caricias,
caricias son tus versos…

Un beso, una caricia y un verso desde mis Amanteceres.