Me
busco en las estrellas,
en
el vértigo del aire,
en
el amor y en el odio,
en
los encuentros y en los desaires.
Pero
no me convence
porque
busco pronto y llego tarde,
atrapo
a mi sombra escondida
entre
los jirones de su cárcel.
Trasteo en las cimas mas altas
donde
poder alcanzar los luceros,
donde
el eco atrape las risas
que
se quedaron enredadas en ceniceros.
Pero
no me encuentro
porque
miro lejos y veo de cerca,
donde
se han borrado los rastros
que
fueron dejando las huellas.
Y
rebuscando en el alma cerrada
todo
lo que pude guardar dentro,
tan solo encuentro la caricia acurrucada
en la estela radiante de un fugaz beso.
Fotografía de Esther Ribera
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