miércoles, 12 de noviembre de 2008

MOVIENDO LOS OJOS

Aunque un despertar se enjugue de silencios
y quehaceres que rompan con la línea de los ojos.

Mandar abrirse
conocer la certezas
rasgar de telas los momentos,
reventar claridades
entre los angostos pasos y fríos vacíos del viento,

que te acarician mientras cuentan
lo que los oídos inventan
en un soplo que exhala
los mundos encerrados tras una puerta abierta.

Poder cerrarse
dar pruebas de naturalezas
floreciendo en brotes de primavera
coronar los colores
que ciegan cuando despiertan,
para acabar oscureciendo
el ámbar negro del sueño
donde la noche ha amanecido,
encontrando al carcelero aquel que la puerta cierra.

Cada desnudar de la vida a la mañana
regala señales que anuncian el principio de los tiempos.


Fotografía de Esther Rivera

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre merece la pena.
¡siempre!
Besos