lunes, 14 de junio de 2010

SABER AMAR ES NO HACER SUFRIR


Esa alegría que descarga el alma
susurrando amor por los rincones
llevándola en espumas de colores
desvanecidas en estelas de plata.

Horizontes que se abren a los ojos
arrancados con la pulsión de un latido
brotando de un efímero estallido
esparcidos en un cielo de rastrojos.

Donde florecen las blancas sonrisas
con voces descansadas en la arena
amándose con el duende de las prisas.

Puerta del destierro que se queda sin salida
en el reino de ilusiones acariciadas por las brisas
en briznas de pensamiento nacidas a la vida.

Lejos del camino por el que transitas.


Fotografía de Gemma

5 comentarios:

Deray dijo...

Es tan difícil a veces amar sin dañar. Tus versos se me muestran algo tristes, pero con una gran belleza. Ese ápice pequeño de esperanza lo dice todo. Un beso grande y mucho cariño

Un Colibrí Viajero dijo...

visitarte mi estimado poeta es un deleite a los sentidos es dejar volar los ojos en tus letras, besitos y mis humildes felicitaciones!

Paquita Pedros dijo...

Hola cielo a veces se daña sin querer de tanto amar precioso poema
un beso corazon

Escribir es seducir dijo...

Esa alegría que descarga el alma
susurrando amor por los rincones
llevándola en espumas de colores
desvanecidas en estelas de plata

TUS PALABRAS SIEMPRE LOGRAN INGRESAR EN MI ALMA FÁCILMENTE

SALUDOS

Elwimg dijo...

Lum-bra
Un día
eres tú,
desvanecido de deseo,
aurora,
arco iris.
Colores encendidos...

Otro,
crepúsculo entristecido.
Ocaso gris.
Color del humo.
Fogata adormecida.
Cenizas...
Fuego!
Ángela Becerra

Besos,muchos...