lunes, 20 de diciembre de 2010

LA CELDA ARRUGADA











Tengo la voz esposada
con temor a desafinar,
tengo atadas las manos
a un ala desprendida
que busca su libertad.

Y una palabra que entona
esa melodía ofuscada
tejida por letras de lealtad,
un grito que comienza
en afán de decisión
unos versos sin devoción
a zambullirse de tristezas,
tengo un tren sin estación
con miedo a descarrilar
en arrebatos de esperanzas
despojados de su fiesta,
tengo otra vida que sueña
con eslabones sin cadena
que sin querer me condena
a dormir en soledad.

Tengo momentos prohibidos
esclavos de la edad,
nadando un río que no frena
y una fiebre que me quema
con la locura de amar.


Fotografía de Héctor

5 comentarios:

escuchando palabras dijo...

Ni q la voz se te corte, ni q la tristeza te invada, ni momentos destinados...sin antes brindar ese amor q tenes para dar, besitos

lhuzdelhuna dijo...

La celda del amor siempre estará plagada de condenas que hay que cumplir...
Preciosa
Un Besazo

Amanteceres dijo...

Cuando se es amado, no se duda de nada. Cuando se ama se duda de todo.

Gabrielle Sidonie (Colette)

Deseo que disfrutes de unos dias especiales y que la felicidad sea un reflejo continuo en tu sonrisa.

FELIZ NAVIDA

Un beso desde mis Amanteceres

Gabriel Cordears dijo...

Profundo y hermoso poema. Felicitaciones!
Feliz Navidad!

Lito dijo...

Tengo unas ganas enormes de llorar
por haber sentido en las yemas
el peso de todo el poema
y la carga que eso me dá....
me hace pensar que tus letras
son herramientas, de profundizar
y no quejas que escriben quejas.

Hermoso hasta saciar...
lito