Fueron,
son, serán.
Todos
somos descarnados por el espejo,
en
ese desprendido pergamino
de
la memoria,
con
los recuerdos arrancados
de
los huesos,
frente
al cual,
cada
uno se acicala como puede,
hasta
llegar a los momentos
de
un pasado
en
que los faroles resplandecen.
Cristales
opacos
que
se disponen
para
iluminar el difícil presente,
en
el que no hay truco que valga
y
cada uno se ve,
no
como quisiera verse,
sino
como es en realidad.
Somos
lo que somos
por
lo que fuimos,
y
seremos lo que seremos
por
lo que somos,
y
esa cadena se repetirá
hasta
el final de nuestros días,
implacablemente.
Fuimos,
somos y seremos.
Fotografía de Gemma


No hay comentarios:
Publicar un comentario