martes, 25 de diciembre de 2007

ÁRBOL SIN HOJAS

Una voz, una vez perdió la calma,
sin saber si la memoria borra el recuerdo
ó si la inspiración es el sueño que amaneció,
y camina errante en el silencio,
perdiéndose en rayos de euforia cayendo, cayendo…

En el fondo de una noche estrellada
respirando los aromas del sentimiento,
se jugó con el destino su frontera,
sin saber si comprender es olvidarse de amar,
ó si lo imposible está escrito durmiendo, durmiendo…

Detrás del telón de un cielo
entre caricias de un imperio de hielo,
llueven hojas del poema que canta,
estrofas de prudencia o cobardía,
que en las manos hibernan ardiendo, ardiendo…

Ramas que respiran secas de aliento
tronco que no conoce el miedo,
cortezas que desnudan el alma entera,
fantasma que vuela en el aire sintiendo, sintiendo…
una voz, una vez encontró su alma en el viento.


Fotografía de Pedro Garcea.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como te lo curras chavalote jejeje.
Muy bien, todo lo que escribes y sale de tu corazon puede calar muy ondo dentro de los sentimientos de una mujer .eres un genio. y un peligro jajajaja.