Si
mi Alma pudiera decir lo que ama,
le
diría al Amor, ¿me escuchas?
Te
busco en la brisa,
en
la luz temprana,
en
la sombra temblorosa,
en
el tibio aire
de
cada caricia curiosa y celosa.
Si
el Amor le pudiera responder al Alma,
le
diría, ¿dónde te escondes?
Eres
sombra y fuego,
sueño
y herida,
agua
que quema,
llama
que enfría,
que
en mi piel encalla y se fija.
¡Ay
Amor! Si pudiera decir lo que amo,
tu
que eres todo deseo,
hoguera
de latidos
que
nunca se apaga,
me
tomas, me elevas,
me
sueltas, me olvidas, me llagas,
y
de mi nunca te acuerdas.
¡Ay
mi Alma! Si llegara mi corazón
allá
donde te escondes,
donde
te sueño,
donde
tu herida al fin me alcanza,
haciendo
temblar mis labios
cada
vez que tu voz me atrapa.
Amor,
tu que eres guía,
como
un lento río
que
todo lo arrastra,
como
el suspiro que se respira
con
tu boca callada,
debes
saber que tu alegría
a
mi ser está encadenada.
Alma
mía, mi Alma,
no
se si eres sueño
o
si me llamas,
no
se si eres vida
o
dulce mentira,
pero
tus latidos
en
mi seno descansan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario