Nunca ha existido una segunda oportunidad.
Todo se cimenta en primeras y únicas experiencias de lo auténtico, nada se repite, todo se asemeja.
Las cosas están para ser saboreadas una única vez, las siguientes no serian más que paladeos de la esencia encontrada la primera vez.
1 comentario:
¡Potoviano, mariconadas las justas..!
Bien chaval.
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