jueves, 29 de noviembre de 2007

CALLEJóN DE LA MORRIÑA

Caprichosas letras de versos,
que sobre el papel se ponen a deambular,
en paganas redes de lamentos,
solicitados impedimentos,
que esclavizan estrofas sin parar,
sintiendo con su locura el laberinto de escribir.

Refugio para conversos en el mundo de las palabras,
empezar algo que no tiene fin,
saltar a infinitos vacíos de pensamientos,
desbocados sentimientos,
tinta llorada de lamentos,
ráfagas de existir por existir.

Malditos sueños perversos,
que hacen naufragar los deseos,
en océanos de cuartillas
amarradas a deseos sedientos,
de infinitos finales escuetos,
banderas de emoción por vivir.

…tanto amor no se puede olvidar…
…tanto no se debería sentir.


Fotografía de Pedro Gracia

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El amor es asi viene y se va sin darnos cuenta, es lo que nos toca vivir.
Igual tu destino es ese para que escribas como lo haces y que nos gusta tanto leer. YTienes uno de los mas bonitos dones que es la escritura. Se que moriras con un cuaderno en las manos por que eres un genio y una persona muy espacial. sigue aqui con todos nosotros te queremos demasiado jajaja.Suerte amigo

Lito dijo...

....el laberinto impreso.
...rafagas de existir envenenadas.
....banderas de emocion en un beso.

Bien.
Un beso