A ti, musa del alma,
que inspiras el verso,
que con el viento susurras el eco,
que con el fuego avivas el deseo
y como el río haces
que con el fuego avivas el deseo
y como el río haces
fluir mi pensamiento.
A ti, musa de los sueños,
que habitas en mi mente,
que desde mas allá iluminas mi verdad,
que con tu arte eres fuente constante
y usas del tiempo
que desde mas allá iluminas mi verdad,
que con tu arte eres fuente constante
y usas del tiempo
para forjar la eternidad.
A ti, musa de la belleza,
que vives en el corazón de los poetas,
que danzas en la luz de las estrellas,
que hablas en cada palabra callada,
que siempre serás la llama
que danzas en la luz de las estrellas,
que hablas en cada palabra callada,
que siempre serás la llama
que nunca se quema.
Fotografía de Esther Rivera