Tengo la memoria de otro cuerpo
en la certeza de un deseo
que juega en mis entrañas,
desnudo de sustancia y recovecos
entrelazando al coral de otro cuerpo
cuyo brillo alumbra las estancias,
con escarcha bordeando un paseo
abierto por los surcos del celo
que dejaron arrugas en las sábanas,
un recuerdo que no se arranca
de la caricia que te define
y que de música presa cantas…,
tengo los rumores de otro cuerpo
batidos por los latidos de sus alas
en avatares limpios de espadañas,
con sudores amarrados de aromas
columpiándose entre unas olas
que se ondulan de pestañas,
las luces que dejó tu mirada
perforando el sombrío cielo
que a estos viejos ojos empañan,
un sonido que no es mío
retumbando en mis ventanas
sujeto tan solo por telarañas…,
que aunque camine dormido
por inmensas que sean las sombras
el seguir tu huella ya no me engaña.
en la certeza de un deseo
que juega en mis entrañas,
desnudo de sustancia y recovecos
entrelazando al coral de otro cuerpo
cuyo brillo alumbra las estancias,
con escarcha bordeando un paseo
abierto por los surcos del celo
que dejaron arrugas en las sábanas,
un recuerdo que no se arranca
de la caricia que te define
y que de música presa cantas…,
tengo los rumores de otro cuerpo
batidos por los latidos de sus alas
en avatares limpios de espadañas,
con sudores amarrados de aromas
columpiándose entre unas olas
que se ondulan de pestañas,
las luces que dejó tu mirada
perforando el sombrío cielo
que a estos viejos ojos empañan,
un sonido que no es mío
retumbando en mis ventanas
sujeto tan solo por telarañas…,
que aunque camine dormido
por inmensas que sean las sombras
el seguir tu huella ya no me engaña.