viernes, 24 de febrero de 2012

MARCA DE AGUA





Tengo la memoria de otro cuerpo
en la certeza de un deseo
que juega en mis entrañas,
desnudo de sustancia y recovecos
entrelazando al coral de otro cuerpo
cuyo brillo alumbra las estancias,
con escarcha bordeando un paseo
abierto por los surcos del celo
que dejaron arrugas en las sábanas,
un recuerdo que no se arranca
de la caricia que te define
y que de música presa cantas…,

tengo los rumores de otro cuerpo
batidos por los latidos de sus alas
en avatares limpios de espadañas,
con sudores amarrados de aromas
columpiándose entre unas olas
que se ondulan de pestañas,
las luces que dejó tu mirada
perforando el sombrío cielo
que a estos viejos ojos empañan,
un sonido que no es mío
retumbando en mis ventanas
sujeto tan solo por telarañas…,

que aunque camine dormido
por inmensas que sean las sombras
el seguir tu huella ya no me engaña.





domingo, 19 de febrero de 2012

FUGA DE Mí



Voy a dejar que mi corazón vuele
precipitándose en copos de realidad,
manso, sobre orillas de una tarde,
con el alma partida por su mitad
y el anhelo por encontrarla,

voy a dejar que se marche
en el hálito del fragor de un verso,
que viaje apacible, en soplo suave,
tras las fronteras de aquel beso
tendido en el temblor de unos labios,

voy a dejar que se aleje
entre las letras que se alzan,
altivas, de tintas recargadas,
que con las manos se lanzan
cuando piensan en tu nombre,

voy a dejar que se me escape
para que aprenda como se olvida,
ardiendo como la llama, casi llorando,
el goce de su segunda vida
sabiendo como se ama a la esperanza.






martes, 7 de febrero de 2012

SONETO BESADO







Se hace salobre tu aire en los labios
cuando la razón quiere respirarte,
sacando de un mecano sin recambios
todos los deseos de abrazarte,

al desgranarte sin llegar a granar
en terrones de vida mal aparcados,
con una voz que no puede hablar
y que chilla como postigos oxidados,

por caminos de amor entrecortados
recitándote en caricias de palabras,
latidos de aire que brotan agotados

escribo sobre surcos de unos versos,
recorridos por unos ojos apagados
que desovan letras sobre los besos.






Fotografía de Pedro Garcea