Casi se enmudecen las letras
aunque lleve tu voz dentro,
en el susurro que busca la vida
en los imperios de los infiernos,
latiendo escritos de recientes pasados
sobre musgos de fuente lamida,
la vida que sorprende de respiros
viciados de tu nombre en mis labios
de recuerdos del roce de las heridas,
de miradas de aire y agua perdida
que flotando terminan varadas
en las playas de las páginas escritas.
Casi se han borrado las sombras
aunque tenga grabados tus sueños,
en un oscuro tintero de tinta
en el lóbrego rincón de la envidia
creando manantiales de deseos,
esos que se llenan de sonrisas
que se siguen insinuando
en batallas sin sentidos,
en caminos jamás hollados,
en cielos cegados de estrellas
donde los peones de las palabras
que de ti volaron a nuestras bocas,
casi se han quedado dormidas.
Casi han sido no son todas
porque llevo tu voz en mi prendida…
aunque lleve tu voz dentro,
en el susurro que busca la vida
en los imperios de los infiernos,
latiendo escritos de recientes pasados
sobre musgos de fuente lamida,
la vida que sorprende de respiros
viciados de tu nombre en mis labios
de recuerdos del roce de las heridas,
de miradas de aire y agua perdida
que flotando terminan varadas
en las playas de las páginas escritas.
Casi se han borrado las sombras
aunque tenga grabados tus sueños,
en un oscuro tintero de tinta
en el lóbrego rincón de la envidia
creando manantiales de deseos,
esos que se llenan de sonrisas
que se siguen insinuando
en batallas sin sentidos,
en caminos jamás hollados,
en cielos cegados de estrellas
donde los peones de las palabras
que de ti volaron a nuestras bocas,
casi se han quedado dormidas.
Casi han sido no son todas
porque llevo tu voz en mi prendida…
A la memoria de Mario Benedetti
Fotografía de Internet