Y me viene a
buscar
desde otro
horizonte,
de la otra
orilla de un mar,
de otra playa
de otra
alegría
de otra
eternidad.
Todo es
tormenta y calma
cuando te
vuelvo a encontrar.
Rebosas vida
con la
sonrisa de un poema
que en tu soledad
vuelve a sonar,
abres mis
ojos,
abres mis
labios,
abres brazos
de libertad.
La afonía de
una hoja vacía
con tu sangre
vuelve a cantar.
Brotando en latidos
cuando anochece
te meces
recordándome
lo que es amar,
Luna sin voz,
hueco de luz deseable
iluminas mi corazón
con la verdad.
Felicidades SACRI