EL INTENTO

Aún en sus ojos moran
serenas violetas,
hechas susurros de primaveras eternas
que tras el alma se ocultan
en la danza de las sombras secretas.

En su inolvidable mirada
las flores se asientan,
entre retazos de sueños
regalando sus aromas
en dormidas letras,
regadas con tintas
para que las despierten los poetas,
con lágrimas que cuentan
al vasto silencio
de vacíos mudos
los colores que ostentan.

Bajo sus párpados caen,
al tiempo que esperan,
las miradas tiernas
que vuelan de los visillos
a la calle desierta,
buscando otros ojos
para mostrarles
el jardín oculto
viviendo tras sus puertas,
testigo del tiempo
guardando los ecos
de furtivos encuentros
que ella se inventa.

Entre dos latidos
siempre hay una espera ciega.
 

ELEGIA III

De vuelta al futuro al otro lado del muro
buscando el nacimiento ceniciento de un cielo prematuro.

Tardando el tiempo atado a un ocaso
barriendo las caricias que se quedan envueltas a cada paso.

Esperando que la rama se haga florida
y el cabello encaneciendo poco a poco al soslayo de la vida.

Desafiando la pálida indiferencia de la pared
retándola cada instante con la fuerza que me provoca tu sed.

Jugando a volar con el roce de una nube ardiente
con tu imagen naciendo en claroscuros deshojados por el poniente.

Sembrando dedos en la alfombra de la nieve
escribiendo mientras una lágrima ahoga la tarde que llueve.

No me detendrá la indignidad de mi suerte
y echaré a andar un día mas hasta resbalar en la muerte.

Seguiré el camino murmurado por el fulgor de una estrella
que sin decir que lo era, siempre fue ella.

BUSCA EL PRINCIPIO EN CUALQUIER FINAL

Cuando ella sonríe
es flor, es viento y primavera,
el esplendor rendido dulcemente
a los clamores de la inocencia,
horizontes de días que faltan
y los que consume la esfera.

Con solo su sonrisa
las páginas se llenan de letras,
parpadeando en incendios de colores
saturando la sed de la flores,
construyendo cielos de estrellas
en sueños de mil noches ciegas.

Como ella sonríe
a la efigie, al credo, al poeta,
las palabras se hacen versos
y las distancias se diluyen en sendas,
la eternidad se hace canción
de tiempos que giran sin ruedas.

Cada vez que sonríe
los caminos siempre me llevan,
al lugar en el que llueven los sueños
a retomar el vuelo de vuelta,
abriendo la única puerta
donde su sonrisa me espera.

Por eso las líneas de tus labios son mi meta.

Fotografía de Esther Rivera.

PORQUE HOY ESTá LLOVIENDO

Hoy se ha nublado el día
esperando el roce de tu cuerpo,
las caricias de tus gotas
y el embeleso de tu beso.

Como cada mañana
mientras te escucho
dejando cristales húmedos.

Oyendo susurrar al viento
enfriarse al caer en tejados y huecos
tarareando sus voces en charcos
que despierta a las piedras del sueño.

Como cada mañana
mientras te escucho
recordando recuerdos.

Mirando los grises cielos
bailando abrazado y mojado
sintiendo tu rocío de amor
que traspasa hasta llegar a los huesos.

Como cada mañana
mientras te escucho
mojándome de sueños,
quiero que sepas que te estoy esperando,
que siempre te espero.

Fotografía de Esther Rivera

EN LOS BRAZOS DEL REFLEJO

Abriendo luz en los ojos
prendemos rayos de magia
para pensar en nosotros,
descorchando la claridad
a los amaneceres rotos
dejando de par en par las ventanas.

Abrazados de acantilados
en la línea de una ráfaga,
decidas lo que decidas
serás lo que sentirás
logrando lo logrado,
respirando lo que respires
lloverá aire de miradas,
mientras los silencios
empañados y somnolientos callan.

Agotando al tiempo
en el cálido refugio
del albero de tus pestañas,
esquivando el embate
de tus pupilas escalonadas,
escuchando
los sueños con que sueñas
creando tu imagen exacta,
vocalizando
las ilusiones en las palabras.

Arrastradas nubes de viento
que encapotan tus rastros
donde quieras que vayas
y destrás de la sombra
todo acaba,
nada queda de la nada
murmurando
humeando sangra
la llama que se apaga.

Así son los sueños quemados en luces de velas enceradas.

Fotografía de Esther Rivera

PAYASO DESMAQUILLADO

Cuando quede una sonrisa colgada de la única estrella,
no sabré lo que hacer.

Cuando el viento llore su última lágrima,
no sabré lo que hacer.

Cuando la niebla se muera posada en tierras de ceniza,
no sabré lo que hacer.

Cuando la caricia se duerma sobre las sábanas de un sueño,
no sabré lo que hacer.

Cuando el cielo se abrase y las estrellas fenezcan,
no sabré lo que hacer.

Cuando la esperanza se duela del luto atado de resurgir,
no sabré lo que hacer

Cuando la amistad camine ciega apoyada en la seca piedra del amor,
no sabré lo que hacer.

Ahora que se lo que es perderte
estrella infinitas veces perdida,
lloviendo lágrimas de agonía,
no sabré lo que hacer,…para volverte a ver.

EN LA ORILLA

Hoy te voy a esperar
en el agua acostada de horizonte,
comiéndome el sol al atardecer
viendo bajar la niebla del monte,
al lado de lenguas orilladas
esperándote mil vidas.

Hoy te voy a esperar
sobre la alfombra de arena,
caliente y muda de pena,
lamiendo la blanca orilla
espuma de ojos perdida,
en reflejos de luz sobre cristal.

Hoy te vuelvo a esperar
en ese rincón sin nombre,
donde las olas acarician de hambre,
componiendo
una sentina de lágrimas esclavas,
con la canción triste y profunda del mar.

VIAJES DE AMANECER

Sosegados momentos en los que encuentro la evidencia de la vida.
Alma al viento que llena las velas de los bajeles anclados en el pasado.
Solo suelo tener un sueño, seguir soñando, sólo sueños…sólo sueños.
En cada momento se vive una vida.
Aunque el dolor sea necesario hasta llegar, solo fracasaré en la huida.
Disfrazarse de gotas de lluvia y descubrir descensos sin horizonte.
Todo final termina en otro comienzo, nuevos amaneceres, semillas.
Siempre hay algo más que la ida.
Partos de insaciables días, cabalgando olas dejadas en la partida.
Rastros de nubes nítidas, caprichos de cielos salvajes amaestrados.
Solo puedo tener un sueño, seguir soñando, solo sueños…solo sueños.
Nada queda de la llegada.
Las mañanas hacen de guías, cadenas flamígeras hondean a la salida.
Estelas perdidas en el mar de lo eterno, se visten de inmortalidad.
Vacíos repletos de soledad, agrietadas bodegas surcadas de astillas.
Ahora es el siempre suicida.
Cópula loca, naufragio de sentidos en la esperanza perdida.
Fealdad de las mentiras y belleza de verdades, libertad y alegría.
Solo puedo tener un sueño, seguir soñando, estar dentro de ti algún día.

SE QUE LA HABRá

Se que habrá una aurora que permita a los sueños hacerse realidad.
Cuyos rayos iluminarán las sombras de nuestro encuentro nocturno.

Se que habrá un sol que abrirá los ojos a la esquiva felicidad.
Cuyos abrazos calentarán los escalofríos de los roces de tu piel.

Se que habrá una mañana que llenará el resto de complicidad.
Cuyos agostados saludos nos enseñaran a volar.

Se que habrá un despertar con manos sedientas de culpabilidad.
Cuyos estertores nos intentaran amordazar.

Se que habrá una madrugada temblorosa de pasmosa incredulidad.
Cuyos cuerpos reconocerán como algo siempre vivido.

Se que habrá un día que permitirán a los deseos salir de la oscuridad.
Cuyos impulsos arrastrarán las dudas por encontrarte.

Se que habrá otra oportunidad para los palpitos de la sinceridad.
Cuyas palabras volcarán las lágrimas del pasado.

Se que habrá una eterna respuesta a mi verdad…se que la habrá.

EMBRUJADO

Espero de usted, de vos y de ti…
A… llorar el alma,
a… encontrar la esencia de la melancolía,
que… te ames lo suficiente como para amar,
… libertad para experimentarla,
a… embellecerte para tu corazón,
que… desnudes tu piel,
a… derramar de caricias el universo,
a… no envidiar el infinito,
que… aprendas a vivir y no sobrevivir,
a… creer lo suficiente en tus sueños para tenerlos,
a… percibir la compañía en la soledad,
que… busques en lo perdido la fantasía,
a… sentir las mil y una verdades de la realidad,
a… ser la mujer que nunca soñaste.
Sin despertarte.
Sin despertarme para no dejar de pensar en ti.