de pasión repleto,
eres ira del aire
cazador de cuerpos.
Joven dardo que apunta
con arco al acecho,
a miradas enfrentado
que dejan un vacío lleno,
tu llama de furia
de agrietados vientos
sacude arena y espuma
de un mar sin techo,
con una gota de lluvia
o ceniza de incendio
ensartas de amor
los corazones sedientos.
Arquero sin tino
de ojos somnolientos
cae entre latidos
que se miran en silencio.