miércoles, 26 de octubre de 2016

CORPóREA VEHEMENCIA

En tu mirada
se respira lo irrepetible,
volátil como hoja de otoño,
con el parpadeo de tus ojos
una tentación invisible
al momento me viene a conquistar.

En tu boca
se acaricia lo inalcanzable,
lejano canto de ruiseñor,
con el susurro de tus labios
un deseo inapelable
cada momento me vuelve a besar.

En tu corazón
se acurruca lo ineludible,
retazos de una larga pasión,
rítmicos compases de latidos
de un alma imprevisible
que cada momento me viene a llamar.

Y mi palabra
desnuda voz de mármol, sin manto,
cae en versos desolados,
hechos con unas arrugadas manos
en indestructible canto
que la vida creó en un momento para amar.