Caprichosas letras de versos,
que sobre el papel se ponen a deambular,
en paganas redes de lamentos,
solicitados impedimentos,
que esclavizan estrofas sin parar,
sintiendo con su locura el laberinto de escribir.
Refugio para conversos en el mundo de las palabras,
empezar algo que no tiene fin,
saltar a infinitos vacíos de pensamientos,
desbocados sentimientos,
tinta llorada de lamentos,
ráfagas de existir por existir.
Malditos sueños perversos,
que hacen naufragar los deseos,
en océanos de cuartillas
amarradas a deseos sedientos,
de infinitos finales escuetos,
banderas de emoción por vivir.
…tanto amor no se puede olvidar…
…tanto no se debería sentir.
que sobre el papel se ponen a deambular,
en paganas redes de lamentos,
solicitados impedimentos,
que esclavizan estrofas sin parar,
sintiendo con su locura el laberinto de escribir.
Refugio para conversos en el mundo de las palabras,
empezar algo que no tiene fin,
saltar a infinitos vacíos de pensamientos,
desbocados sentimientos,
tinta llorada de lamentos,
ráfagas de existir por existir.
Malditos sueños perversos,
que hacen naufragar los deseos,
en océanos de cuartillas
amarradas a deseos sedientos,
de infinitos finales escuetos,
banderas de emoción por vivir.
…tanto amor no se puede olvidar…
…tanto no se debería sentir.
Fotografía de Pedro Gracia