Quiero a veces no estar
aunque siga aquí
sin acabarse la noche,
por mas de mil razones
alfombradas de corazones
y ninguna respuesta,
cambiando los espacios
distrayendo al descuido
que se mece por la celda.
Quisiera galopar tras una puerta
aunque siga aquí
con ella siempre abierta,
con la añoranza del tiempo
y de abrazos que no mueren
agitando sombras sin viento,
contando los instantes
que mortecinos se alejan
sin apenas darme cuenta.
Quisiera rozar tu piel
y nada mas que aquí
en la caja que tu llenas,
saboreando en los silencios
los barrotes de la vida
que palpitan tan de cerca,
acorralar a los sentidos
asustados por la ausencia
para estar siempre a tu vera.
aunque siga aquí
sin acabarse la noche,
por mas de mil razones
alfombradas de corazones
y ninguna respuesta,
cambiando los espacios
distrayendo al descuido
que se mece por la celda.
Quisiera galopar tras una puerta
aunque siga aquí
con ella siempre abierta,
con la añoranza del tiempo
y de abrazos que no mueren
agitando sombras sin viento,
contando los instantes
que mortecinos se alejan
sin apenas darme cuenta.
Quisiera rozar tu piel
y nada mas que aquí
en la caja que tu llenas,
saboreando en los silencios
los barrotes de la vida
que palpitan tan de cerca,
acorralar a los sentidos
asustados por la ausencia
para estar siempre a tu vera.
Fotografía de Esther Jiménez