UN PASO HACIA ALGúN LUGAR

Superando los momentos
con la incertidumbre de las huellas
caminando la senda de las letras
empujado por los vientos,
recojo susurros de estrellas
llevados por la cola de centellas
sumergidos de pensamientos,
capturando en sus sombras siniestras
las semblanzas que me muestras
ancladas en el fin de los tiempos,
acabando con cada paso hambriento
bebiendo los mares como un sediento
voy allí donde nadie espera,
al lugar en el que sigo esperando
donde te sigo soñando
donde te he soñado
donde te sueño.

Fotografía de Esther Jiménez

SOBRESONETO AL LEGADO

No existe eco que no resuena
ni campo sin su collado,
en que el aletear de la Luna llena
retumbe de mar el empedrado.

Calle de viento que duerme serena
esquinada de corazones azorados,
esclavos que han perdido la cadena
en poesía que descerraja los candados.

Palabras que la pluma ha sangrado
en versos engañados sin ningún motivo
y que el destino ha dejado abandonado.

Caminos de letras que bailan inquietas
las danzas que juraron amor en el pasado
en sordos manuscritos encerrados en maletas.

Para que lo muerto parezca vivo,
para que lo vivo no sea sueño olvidado.

HUYENDO DE MI

Cuando me acerco,
son mis pasos los que me alejan…

Aquel viaje hacia la sombra
de ese beso que no di,
con el viento que siempre te nombra
como un deseo baladí
al que intentar volar le asombra.

Sin mas camino que pueda seguir
que aguantar con el abrazo,
escondido en lo que digo sin decir
con el miedo en cada paso
a tener con la verdad que mentir.

A perseguir como fantasma mendigo
unos labios que se mojan de ti,
al corazón que se queda dormido
queriendo en un sueño por ti
acompañar sus versos contigo.

Ese miedo a verte en los espejos
a sonreírle a tu mirada,
seguir inmóvil sin alcanzar a lo lejos
ese amor de Luna estrellada
que huye de mi con latidos viejos.

Cada naufragar en una lágrima
viviendo sin existir,
mojarme en el fuego de tu llama
hasta lograr alejarme y morir,
hasta perderme solo en mi alma.

Solo para lograr huir de mi…

A la memoria de Jose Saramago

Fotografía de Esther Jiménez

SABER AMAR ES NO HACER SUFRIR

Esa alegría que descarga el alma
susurrando amor por los rincones
llevándola en espumas de colores
desvanecidas en estelas de plata.

Horizontes que se abren a los ojos
arrancados con la pulsión de un latido
brotando de un efímero estallido
esparcidos en un cielo de rastrojos.

Donde florecen las blancas sonrisas
con voces descansadas en la arena
amándose con el duende de las prisas.

Puerta del destierro que se queda sin salida
en el reino de ilusiones acariciadas por las brisas
en briznas de pensamiento nacidas a la vida.

Lejos del camino por el que transitas.

Fotografía de Gemma

JUGLAR de CIELOS

En un diluvio de universo
las almas escuchan en la distancia
coplas que carecen de importancia
cantadas con la forma del verso,

melodías que jamás se olvidan
en cometas paridos de las prisas
encrespándose con las brisas
y que con tu nombre se abalanzan,

insuflando la piel de las velas
colmando pulmones de esperanzas
empujando al mar de las barcazas
las lágrimas perdidas por las penas,

garganta entre nubes y estrellas
con palabras de tinta callada
estelas brillantes de una amada
que se abandonaron en sus huellas,

vientos de sonrisas que cantan
los misterios de las ausencias
paciendo de furias silenciadas
lo poco que de ti se cuentan,

desde el nido de los sueños
hasta el límite de la tierra
tras la puerta que se cierra
estoy yo, llevando tu cielo en volandas.

Fotografía de Esther Jiménez