La
creación es intangible
haciéndose
cuerpo en las palabras,
acampando
sobre sábanas blancas
por
una lluvia incorregible,
truena
con las edades
de
una tormenta en desbandada,
húmeda
como lágrima derramada
rodeándose
de mitades,
ojeando
la luz callada
cada
uno desde su parte mirando,
dejando
fijado a ese cielo mojado
en
cristal su gota amarga,
titubea
de sombras
acunada
en el hueco de las manos,
regalando
el calor de unos brazos
a
quien nunca nombras,
voz
que acaba goteando
dibujada
en arrebol para enamorarse,
un
muro melifluo los impide acercarse
y
las letras acaban llorando.
La
vida palpita en sus andamios
en
la lengua de los ríos del alma.
Fotografía de Gemma