Con tu tinta te escribo
sedienta de decires
hecha sangre en las palabras,
que no ven mas allá de su sombra,
no tocan por no lastimar,
que no oyen cuando las llamas,
no huelen las primaveras,
que no saben como eres, ...no te viven.
Ya no mías sino tuyas
cosidas en madeja de letras
alineadas por caballones de añoranzas,
sin ojos que se abran,
o manos que rían,
sin ruidos que truenen,
o aromas que respiren,
sin sal en el paladar, …sin agallas.
Mas tuyos que míos
solos se mueven los dedos
temblones en líneas de esperanzas,
en la oportunidad de una mirada,
o en el recato rozado del tacto,
en la melodía de un sonido,
o en el instinto innato del olfato,
en el placer de la boca, …en los labios.
Y cuando se queden quietas mis manos,
dejarán un cementerio de sentidos enterrados.
sedienta de decires
hecha sangre en las palabras,
que no ven mas allá de su sombra,
no tocan por no lastimar,
que no oyen cuando las llamas,
no huelen las primaveras,
que no saben como eres, ...no te viven.
Ya no mías sino tuyas
cosidas en madeja de letras
alineadas por caballones de añoranzas,
sin ojos que se abran,
o manos que rían,
sin ruidos que truenen,
o aromas que respiren,
sin sal en el paladar, …sin agallas.
Mas tuyos que míos
solos se mueven los dedos
temblones en líneas de esperanzas,
en la oportunidad de una mirada,
o en el recato rozado del tacto,
en la melodía de un sonido,
o en el instinto innato del olfato,
en el placer de la boca, …en los labios.
Y cuando se queden quietas mis manos,
dejarán un cementerio de sentidos enterrados.