Vida que te vas por donde quieres
entre caminos que se queman de libertad,
parando en estaciones con barrotes de
hierro
con el agua brotando de la fuente del
cielo
cavada de heridas que forjan la piel de
la paz.
Infierno que cambia sus llamas por
sombras
y vacía las gargantas que cantan al amor,
con velos de Luna que dejan estéril el
alma
donde los poetas dormitan entre horizontes
haciendo que se crea lo que solo ve el
corazón.
Emociones que se expanden cual sonido
en trepidantes deseos hechos de engaños,
refugio de letras con caricias y abrazos
que giran ventosas como aspas de molino
olvidando que el tiempo siempre cumple
años.
Vida que ama sin temer nada
sin rendirse al adagio que mana del frío,
escrito en el poema hecho camino
o en el camino que engendra poemas,
universo que de magia deja de estar vacío.
…a esta vida le digo, espérame que te
sigo…
Fotografía de Manino