A VECES ABANDONO

Se me van perdiendo los poemas
cuando pienso lo que no quiero
en pequeñas hojas que cambian
embalsamadas de infinitos muertos,
van cayéndose las ideas
cuando deseo lo que no siento
en palabras despistadas que aman
escribiendo sabores de pensamientos,
que solo conocen una verdad
la mas sincera nacida del silencio,
vestida de colores esmeralda
esculpida por los vientos
entre sinfonías de palabras.

Se me escapan los poemas
cuando callo lo que no miento
por caminos de mentiras pactadas
entre gemidos de arrepentimiento,
bajo cielos blancos de letras
asidas al brillo de los sueños,
rociadas de ojos que te miran y ven
entre las fantasías de los versos,
se deslizan entre almas huecas
tras la única verdad sensata
y se pierden de la nada que deja ver
de la magia de buscar tras los velos.

Abandonado me dejaron los poemas
lanzando tu nombre a la penumbra de unos besos.

Fotografía de Pedro Garcea

VENTANA IMPACIENTE

Todo tiene el tiempo justo,
desde las arrugas del olivo
hasta la locura de la ventisca,
cuando suena la alerta de la puerta
y pone al oído sobre aviso,
o cuando la vida se hace delicia
hasta que cantan los vientos sin prisa,
todo empieza y termina
llegando siempre sin llegar tarde.

Todo tiempo tiene su acaso,
acaso no parece que el amor se eterniza
o que las cenizas de las sienes sean sienes,
acaso no se marcan las heridas
o se juega sin descanso a la vida o la muerte,
brotando cuando enciende el alma
y de la cual nadie está a salvo,
todo llega y se marcha
llegando siempre sin haber llegado.

Y me queda el tiempo justo
un apenas que está llegando
un pensar sin estar pensando
un quizás que está pasando,
para saber donde fue tu sonrisa
aquella a la que estoy esperando…

Fotografía de Esther Rivera

LA COMPAÑÍA ES BESO

Al acercarme
a la orilla donde reman los suspiros
siento perdido el aire
entre los brazos de una palabra
encerrada de espacios vacíos,
mis pies se mojan de labios
y me colman estallidos de sonrisa
que tus olas dibujan al respirar.

Al acercarme
al lado del veneno de los recuerdos
se caen los mundos al abierto
resplandeciendo en colores de miradas,
palpito canciones excitadas
que llenan lo eterno de mirar
y un abismo anunciado con campanas
que no han dejado de repicar.

Al acercarme
me rodea un caer desordenado
entre cielos medio colgados
que lagrimean de tanto llorar,
cumpliendo con la cita acordada
que solo recuerdo si la he olvidado
con mi juramento, mi locura
sabiendo que estas ahí y yo a tu lado.

Al acercarme
a la espuma que tu estela ha abandonado
saber que estás ahí en ese instante alquilado,
que lo vivimos y de tanto en tanto lo lloramos
es saber que existe,
que otorgamos un alma a un amor que no tiene cuerpo,
que al acercarme, siempre disfruto de lo amado.

Fotografía de Pedro Garcea

VIENTO DESENCONTRADO

Te amo allí…
en las estancias del tiempo
mientras la Luna acaricia las aguas,
siempre que encuentro en el viento
sombras errantes persiguiéndose
tras las nieblas que vuelan con alas,
en las estelas de las barcas varadas
renacidas cada luz del ocaso,
y te amo en la escultura de los besos
o en el frío de las cosas,
en el sueño perdido de un mar lejano
esos escondidos a los que nunca llegas,
te amo, si, en la intemperie de las miradas
los mismos días de fatiga hambrienta
que las ausencias que lloramos.

Te amo allí…
donde siempre rebosa una pizca de esperanza,
cualquier lugar en que no nos hayamos.

Fotografía de Pedro Garcea