Por buscar palabras amables
entre las húmedas bocas pendientes,
perdido en el nacer de manantiales,
supe beber de sus fuentes…
Y no me arrepiento,
acompañado, estando solo o dormido
aprendí a ser amante de las palabras,
secuestrando sueños,
conquistando sentidos.
No me arrepiento,
vulnerable, salvaje o perdido
comprendí el valor de las caricias,
pirateando tesoros,
haciendo caminos.
No me arrepiento,
solitario, maltrecho o herido
busqué sin final el fondo de tus pupilas,
robando recuerdos,
de haberte querido.
Por beber de las fuentes del destino
crecieron del infierno jóvenes simientes,
que no me arrepiento haber servido,
solo por buscar palabras amables…,¡lo dicho!.
entre las húmedas bocas pendientes,
perdido en el nacer de manantiales,
supe beber de sus fuentes…
Y no me arrepiento,
acompañado, estando solo o dormido
aprendí a ser amante de las palabras,
secuestrando sueños,
conquistando sentidos.
No me arrepiento,
vulnerable, salvaje o perdido
comprendí el valor de las caricias,
pirateando tesoros,
haciendo caminos.
No me arrepiento,
solitario, maltrecho o herido
busqué sin final el fondo de tus pupilas,
robando recuerdos,
de haberte querido.
Por beber de las fuentes del destino
crecieron del infierno jóvenes simientes,
que no me arrepiento haber servido,
solo por buscar palabras amables…,¡lo dicho!.
Fotografía de Pedro Garcea