Palabra
fatigada
sin motivos
para olvidar,
que deambula
extenuada
hasta que te
vuelve a recordar.
Jaleo con las
letras
que
emboscadas y despiertas
juegan a ser
garabato,
escritas por
las miradas
sin aliento y
resecas
entre el
ruido de unos pasos,
por el amor
maltrechas
nerviosas
pasajeras
que nacen de
un negro tarro,
se preguntan
indiscretas
empujándose
entre ellas
como
acercarse a tus labios.
Versos que
jadean
en deseos
atados con lazos,
sueños que a
ti me llevan
en un poema
hecho de abrazos.