Ella se refugia
en palabras fatigadas
sin motivos para olvidar,
al jadear con las letras
emboscadas y despiertas
que juegan a ser garabato,
para morir en la tormenta
dibujada de fantasmas
en esa oscura parcela
que la luz graba de arañazos.
Nace densa y agotada
entre la piel deshilachada
de un negro tarro,
sin aliento ni resacas
habla con la boca cerrada
negándose a ver el sol de soslayo.
Camina incierta
sobre huellas dibujadas
entre el ruido de unos pasos,
como nerviosa pasajera
tras una neblina inquieta
salta de charco en charco,
con la sangre emborronada
de seguir viejas sendas
por el amor maltrechas
carentes del calor de los abrazos.
Porta una maleta
que deambula extenuada
de reflejos amortajados,
mira los ecos entrecortados
escritos por las miradas
y por los sueños descalzos.
Sombra enflaquecida,
si ya no respira
es un alma con pasado.
en palabras fatigadas
sin motivos para olvidar,
al jadear con las letras
emboscadas y despiertas
que juegan a ser garabato,
para morir en la tormenta
dibujada de fantasmas
en esa oscura parcela
que la luz graba de arañazos.
entre la piel deshilachada
de un negro tarro,
sin aliento ni resacas
habla con la boca cerrada
negándose a ver el sol de soslayo.
sobre huellas dibujadas
entre el ruido de unos pasos,
como nerviosa pasajera
tras una neblina inquieta
salta de charco en charco,
con la sangre emborronada
de seguir viejas sendas
por el amor maltrechas
carentes del calor de los abrazos.
que deambula extenuada
de reflejos amortajados,
mira los ecos entrecortados
escritos por las miradas
y por los sueños descalzos.
Sombra enflaquecida,
si ya no respira
es un alma con pasado.