acompaña mi soledad
acercándome la eternidad
en una precipitada caída
para ponerme boca abajo,
con la pluma del presidio
atrapo cobardía y valor
encerrando la alegría y el dolor
al describir el delirio o la pasión
que me pone boca abajo,
en la pradera del papel
versa tristeza y ocaso
contado el cuento paso a paso
con la magia del relato
que me pone boca abajo,
el recuerdo del olvido
te hace nacer cada día
del presente hacia el pasado
volando entre la tierra y el cielo
en tan solo una hoja vestida de blanco.