martes, 23 de julio de 2019

JUEGO DE ADVERVIOS TEMPORALES


















Tengo al tiempo abandonado
madrugando ahora,
que obstinado se demora
para luego adelantarse,
aunque nunca quiso perderse
todavía no sabe donde
meterse cuando se esconde
al atardecer en su memoria.

Antes, después o entonces,
no se robaron los momentos
sino instantes breves,
abandonados de horizontes
para ser alcanzados con creces,
manipulando los relojes ayer
para que los sueños de hoy
sean los sueños de siempre.

Dejemos el antes y el ahora,
porque mañana será mañana siempre.



Fotografía de Lita


jueves, 18 de julio de 2019

CASCARóN DE LáGRIMAS SECAS



Llueven las voces
con la oscuridad del tiempo,
implacables labios silenciosos
que me esculpen la piel del agua
en el alma blanca de un lejano sueño,
esperando que con tu aliento me alces
de entre los esfuerzos del viento,
y las menguadas luces fatigadas
que saltan de espumas nerviosas
besen las paredes de un fondo hueco,
con el eco del fuego te reconoces
sintiendo a sus latidos pidiendo,
canciones tras la tormenta
que brotan abrazando el cielo
al volver el barco a puerto.
  

domingo, 14 de julio de 2019

CUANDO EL OCéANO TIENDE AL INFINITO





¿Madre, está baja la amar?
Ciego a las mareas
no a su vida.

¡Madre, cómo está de baja la mar!
Sordo a las olas
no a su música.

Madre, que baja está la mar.
Como si todo fueran
melodías y espuma.



Coproducción Pedro & Víctor



miércoles, 10 de julio de 2019

TARAMBANA





















Te escribo para dejar tu voz
en el salón cerrado de las letras,
para ser el bálsamo de los olvidos
que de hielo cubre mis sentidos
con ecos que repiten saetas.

Tu pusiste estos versos en mi boca
sin saber porque,
posando tus ojos en mi vacío,
al mirarme sin miramiento
dándole aire a un suspiro,
encontrando los colores al viento
para el cuadro que pinto,
sacando la tinta de un sarmiento
y provocarle al poema un latido.

Abriste las ventanas del destino
sin saber hacia donde,
encontrando el camino escondido,
al pasear mi loca alegría
acercando tus labios a los míos,
entre las estrellas del mediodía
que dan a las palabras sonidos,
despertando a la soledad dormida
con las caricias de sus ruidos.

En estrofas hechas de sombras
me hiciste sentirme vivo,
las hojas temblaron con las brisas
y a las letras les entraron las prisas
por buscar el amor sin motivo.