Cuando vi que tenías
ojos de miradas abiertas
y que no rondaba
en los límites de tu alma,
busqué en los caminos
veredas no transitadas
luces en las noches de estrellas
señales que a ti me acercaran.
A tu vera nacían
escurridos ríos de sueños
límites de distancias,
pasos altos y difíciles
acantilados sin escalas,
cercados de altos muros
rodeada de heridas alambradas.
Decidiendo si habría que saltarlas
miraba las nieblas ciegas,
con manos abiertas
con anchos abrazos que te abrazaran,
para hacerme un sitio
en la estrecha puerta de tu casa.
Tropecé sin sigilo
con una llave de esperanza
y con letras herramientas
que trajeran a mi mente tu cara.
Cuando vi donde estabas,
que no te alejabas
y que mi sombra no te asustaba,
mis pasos solo me llevaron…
a encontrarte en las palabras.
miércoles, 5 de noviembre de 2008
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2 comentarios:
Tú si que sabes jajaja. besosssss....
Tal vez naciste para ser motivo de estos versos y no sustancia mía, fuego de mis palabras, no madera de aquellos bosques donde tantas veces, hijos del alba, nos perdimos.
Carlos Sahagún
Maravillosa...
PD: Me encanta la foto.Besos.
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