De recodos enfebrecidos
arden las calles que tus pies siembran
hasta llegar a tu puerta
escondida de distancias y espejismos,
con encelados ecos de sonrisas
y techos cerrados a las estrellas
que ya no gritan como aquellas
tras las esquinas de las prisas,
enfangado en charcos vagabundos
que siempre preguntan por ti
y de tu lucha contra los infundios,
buscándote donde existe el allí
preguntando en los vericuetos de los mundos,
¿hay alguien ahí?... porque yo estoy aquí.
arden las calles que tus pies siembran
hasta llegar a tu puerta
escondida de distancias y espejismos,
con encelados ecos de sonrisas
y techos cerrados a las estrellas
que ya no gritan como aquellas
tras las esquinas de las prisas,
enfangado en charcos vagabundos
que siempre preguntan por ti
y de tu lucha contra los infundios,
buscándote donde existe el allí
preguntando en los vericuetos de los mundos,
¿hay alguien ahí?... porque yo estoy aquí.
3 comentarios:
Me parece q siempre hay un alguien, tal vez no es el esperado pero...no siempre es lo q deseamos, besitos
La creación poética es un misterio indescifrable, como el misterio del nacimiento del hombre. Se oyen voces, no se sabe de dónde, y es inútil preocuparse de dónde vienen.
Federico García Lorca
Un beso enorme
QUIERO IMAGINAR QUE HAY ALGUIEN AHÍ.
SALUDOS
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