La creación es intangible
acampando sobre sábanas blancas,
haciéndose cuerpo en las palabras
construyendo soportes de la vida,
es templo que puede derribarse
como la tormenta de la impronta,
que nos impide mirar a otro lado
rodeándose de sus mitades,
es titubear con el vuelo de sus alas
cada una desde su parte girando,
dejando fijado ese cielo mojado
sobre un cristal de gotas amargas,
es el goteo de estar sangrando
esculpiendo de letras los planos,
dibujando un querer acercarse
terminando una a cada lado,
es la huella hecha de ilusión
tan dulce como lágrimas no derramadas,
el surcar una noche sin estrellas
y encontrar la luz de una llama
son las voces que el Rapsoda declama
muertas en los rincones de una página,
porque escribir no es más que hablar
en la lengua de los ríos que manan del alma.
acampando sobre sábanas blancas,
haciéndose cuerpo en las palabras
construyendo soportes de la vida,
es templo que puede derribarse
como la tormenta de la impronta,
que nos impide mirar a otro lado
rodeándose de sus mitades,
es titubear con el vuelo de sus alas
cada una desde su parte girando,
dejando fijado ese cielo mojado
sobre un cristal de gotas amargas,
es el goteo de estar sangrando
esculpiendo de letras los planos,
dibujando un querer acercarse
terminando una a cada lado,
es la huella hecha de ilusión
tan dulce como lágrimas no derramadas,
el surcar una noche sin estrellas
y encontrar la luz de una llama
son las voces que el Rapsoda declama
muertas en los rincones de una página,
porque escribir no es más que hablar
en la lengua de los ríos que manan del alma.
Fotografía de Pedro Garcea
6 comentarios:
Un beso hermano
buena semana para ti!!! besos
estimado poeta SUBLIME leerlo, gracias por este deleite a los sentidos, saludos desde este sur.
Tu alma rapsoda tiene toda la riqueza de un potente río sin tramos de quietud, vivo, en contínuo movimiento. Tiene este alma tuya la calidez precisa para acariciar almas, que sin saberlo dan recorrido a su vida a través de tus escritos de palabras. Te reclamo rapsoda, para la sed de mi alma.
Blanca.
Caminos de tinta que se enlazan en palabras y versos, bonitas tus letras.
Temes mis manos
pero a veces sonríes y te extravías en ti misma
y, sin saberlo, extiendes luz en torno a ti
y yo adelanto mis manos y no llego a tocarte; únicamente
acaricio tu luz.
Antonio Gamoneda.
En lo intangible también hay poesía...
Un beso desde mis Amanteceres.
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