lunes, 4 de febrero de 2013

JUEGO EGREGIO












Salgo para distinguir tu nombre de los nombres
pasando las casillas sin que nadie se de cuenta,
empujando la ficha con la serenidad de la noche
apostándola muy tranquila al cobijo de tu puerta.

Paseo el dado que de negra tinta moja las letras
despertando los labios que arrastra la corriente,
dando al seco destino las caras más inquietas
que se hace abrazo de apuesta en el presente.

Salto felino los desniveles que bordean tu silueta
yendo de boca en boca conquistando sus veredas,
tras una línea de suerte que se difumina muy lenta
en huellas de estrofas disolutas y palabras sueltas.

Cabalgo las huesudas tinieblas que posee el tiempo
atado a unos versos grotescos nacidos de reyertas,
que caen rendidos sin fuerza como hojas por el viento
en monosílabos secos nacidos de voces muertas.

Desato miríadas de idiomas que te engendran
brotando sonrientes con el volar de la saeta,
para unirse tímidas como miradas que se encuentran
porque está escrito que nombrarte será mi meta.



Fotografía de Pedro Garcea

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siento en mi piel el chorro exuberante de tu canto silvestre, puro y sabio. Me moja el alma rota y la prolonga por el vuelo de la sonora caricia de fondo.

Todo el abrazo. Y/O - Tin.