El rayo
volvió a caer
donde
hace un minuto yo estaba.
La
tentación me volvió a tentar
con el
veneno de mirar por su ventana.
A mi gafe
le dio por reirse
de la
ruleta a la que no le salía la trampa.
Del
incendio pude escapar
cuando
la chasca se atragantó con el agua.
La
bala se escabulló de mí
cuando
febril yo estornudaba.
A mi
suerte le dio por salir
cuando
la rifa la suerte anunciaba.
La
maceta cayó sobre mí
cuando
mi cuerpo un paso ya daba.
Del
pantano salí por mi pie
cuando
mi coche la curva enderezaba.
A la
vida le dio por vivir
y la
muerte con la soga se ahorcaba.
Ese rayo volvió a caer
Ese rayo volvió a caer
donde
hace unos instantes yo estaba.
Al unísono Pedro García y Desvanecerse en Salamanca
Fotografía de Pedro Garcea
2 comentarios:
¡Qué grande es el Jack Daniels cuando estás en buena compañía!
Un beso hermano.
Aprovecha esa suerte!no todos podemos decir lo mismo,el rayo pasó justo cuando yo pasaba,la maceta también me cayó y así con todo....pero me reconforta el saber que a veces la suerte le está de cara a otros,me gusta tu suerte y tu poesía!
Publicar un comentario