¡Qué más da!
Si olvidamos los
sentidos
con las dudas, los
consejos,
la liebre del
albedrío
entre mundos perdidos
nos cala de amor
hasta los huesos,
y la vida se me ha
caído
entre tu mar y el
mío
encerrada en unos
versos.
¡Qué importa!
Si los dulces días
que te vivo
ni son tantos, ni
son quejidos,
seguirán hirvientes
de latidos
serpenteados de
caminos
apartados de la
senda de tus besos,
que deambulando
sin motivo
dejaré huellas de
barro
y letras cegadas
de reflejos.
¡Y te lo digo!
Tan solo pensarte lo
escribo
hambriento de ti, con
desatino,
sangrando palabras
con la tinta de
los sonidos
abriendo las
puertas de tus ojos,
hay señales que me
dicen
con la música del
susurro
que quererte ha
sido mi destino.
Fotografía de Isabel Rojo
Felicidades
1 comentario:
Lo más importante en el amor se dice sin palabras.
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