Y me viene a
buscar
desde otro
horizonte,
de la otra
orilla de un mar,
de otra playa
de otra
alegría
de otra
eternidad.
Todo es
tormenta y calma
cuando te
vuelvo a encontrar.
Rebosas vida
con la
sonrisa de un poema
que en tu soledad
vuelve a sonar,
abres mis
ojos,
abres mis
labios,
abres brazos
de libertad.
La afonía de
una hoja vacía
con tu sangre
vuelve a cantar.
Brotando en latidos
cuando anochece
te meces
recordándome
lo que es amar,
Luna sin voz,
hueco de luz deseable
iluminas mi corazón
con la verdad.
Felicidades SACRI
2 comentarios:
En estos momentos en los que ando como si llevara una losa encima,en los que me pesa el corazón y el alma,me reconforta leer tus poemas,que bonito es amar!y tener esa llave que tu tienes al escribir como lo haces.Gracias!
Mestro, que sublime saber que no hay cerraduras en las palabras porque usted sabe como abrir las emociones en ellas, gracias, un cálido abrazo!
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