martes, 4 de junio de 2019

MALDITA CONFABULACIóN


















Avispero abandonado
desahuciado de un laberinto estrecho,
que rompe su bravo oleaje en el pecho
dejando al corazón asustado.

Un secreto que persiguen leyes
abriendo de voces todas las heridas,
que aunque tan solo vivieras mil vidas
a despertarte no se atreve.

Si tentaste a su suerte no pudiste
entender la luz rota, bella y triste,
cuya matanza nunca se entiende.

Fue una aventura de aficionados,
que en la soledad fueron consolados
por la esperanza que no se detiene.


Fotografía de Gemma

1 comentario:

Anónimo dijo...

El continuo discurre sin la presencia, sobrando silencios por turbar y el instinto pierde el alma en su búsqueda. Todo lo atenúa la ternura del recuerdo.