Donde
el agua inunda
la luz
destella,
ojos
perdidos de espera
laten
de cascabeles
que al
cielo se elevan,
el
canto de una voz muda
acaricia
tus versos
hechos
de cera,
entre
los sueños vividos
está esa
oscuridad que respira
de nervios
que palpitan por ella,
repletos
de caricias dulces
con
gotas de sutileza,
a los
pies calzados de lluvia
encharcados
por el son
de besos
que reman,
oídos
sordos de espesura
que mi
oculto corazón escucha
cuando
el amor en silencio se despliega.
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