LA LLAMA TRANQUILA

Te veo fulgir abandonada,

sin concesiones,

en el estante que el polvo empapa

y te busco, aunque nadie lo haga,

en el menudeo de tus voces

que contiene este callado mundo.

 

Oigo tu acompasado latir

de pulso furibundo,

dentro de unas silenciosas palabras,

que juegan con el eco de las nebulosas

tras las letras de un viento peregrino

al peinarse con los rayos del alba.

 

Y sigo tus volátiles huellas

por senderos de monte y caminos,

almibarados de imágenes vivientes

en la búsqueda de frases silentes

que con el amanecer despiertan

al corazón de una tranquila llama.

 

 

DETRáS DEL CIELO

 

Tras el satén blanco conviven
reflejos de un cielo huérfano,
traspasados por los versos
de cuerpos que nacen en mis manos,
elevando las voces
que los ecos no han callado.
 
En la azotea blanca
respira un mundo encantado,
sagradas letras
que una furtiva lágrima ha derramado,
por unos ciegos deseos
en hojas dibujados.
 
A la espalda del blanco
la lluvia negra se esconde,
callada en un poema
que de nubes se confunde
entre las mudas nieblas
donde aparece el relámpago.
 
Detrás de un neblinoso cielo
mis latidos se han empapado,
de unas húmedas rimas
que un una voz ha cantado,
con el sueño de tu luz 

que mi esperanza ha despertado.

 Fotografía de Gemma

PROMETEO PIDE

 

Abre los ojos, mira y recuerda,

escucha el agua clara,

al ave que canta sin miedo

y que nos enseña esperanza,

siente la caricia del mundo

cuyas raíces te alimentan.

 

Huele la rosa, palpita y ama,

desde las espinas firmemente ancladas

hasta los colores sin límites del alma,

donde el tiempo no pasa,

trepa en el rumor de los olores

y brinda con la vida que derramas.

 

Escribe con la certeza de la diana

sin la angustia de sus letras

en el libro de las voces perdidas,

esas voces que masticaron palabras,

que las tragaron y se atragantaron con ellas,

las mismas que crearon las lágrimas.

 

Mil veces Mil

 

De mil en mil

quise decirte mil veces,

que otras tantas te soñé

con la magia invisible

de un abrazo de estrellas.

 

Tantas como un millar de ellas

y mil veces más, te imaginé,

como Celestina de los deseos

buscando en los imposibles

regalar lo besos más tiernos.

 

Mil veces acabé tarareando

lo que me decían tus labios,

al llegar tu roce a la boca

acariciar los cielos

bebiendo contigo esta vida loca.

 

Se me olvidó contar

las mil y una veces que te miré,

con los ojos entreabiertos

para imaginar tus ojos

tras las cortinas de un sueño.

 

Más de un millón de ocasiones

podría confesarte,

que bastó solo una vez

coincidir con tu mirada

para hacerme sentir lo que hoy siento.

¡¡¡Feliz Cumpleaños!!!

 

SILENCIO

 

He perdido al eco
que tiritaba tus pasos,
allá donde las palabras enmudecen
para pensar en ti,
vi como escapaba
de las rejas de mis ocasos
con el ímpetu de un mar encolerizado
saltando sin fin,
va dejando secas
las muescas de mis manos
que languidecen de cubiertas en blanco
esperando la luz,
esa luz sin huellas
que tu mirada ha incendiado
dejando un rastro de Luna quemado
que nunca podré seguir.

 

DáRSENA DE TINTA

 

Mirando espacios abiertos
con ojos de balcones altos,
aconteceres hice, sin sobresaltos,
en los azules fondos de los puertos.
 
Todos los barcos en uno,
crujiendo de olas sus maderas
mueven ligeras sus caderas
al despertar entre vahos de humo.
 
De tus mares la tinta tomo
para reposar en hojas su aplomo
que se extiende sobre sus alfombras.
 
Dibujando con la espuma del beso
que mis manos han hecho verso
sacándolo del pozo de mis sombras.

PENDOLISTA

 

Tiza bailarina

con sed de amor,

en las manos danzarina

describe con el color

las formas más bellas

engendradas con la mina

sin saber cómo las parió.

 

Corazón de gigante

que abre sus desvanes

a ventanas sudorosas

de un efímero sol,

acariciando oquedades

dejadas por las sombras

en líneas sin renglón,

al escribir las verdades

cubriendo de deseos las calles

dibujando soledades

con la belleza por don,

llenando los muros de imágenes

con poemas inesperados

entre hojas de algodón.

 

Trazos de un ser libre

que reza en versos de ilusión,

en las olas donde respira el aire

dejando que la tinta se empape

en el fugaz destino del instante

sobre la cresta de un ciclón,

letras grabadas en un horizonte

donde brilla a solas el amor.

 

SUTIL DELACIóN

 

Lágrimas que de mi llovieron
por el aire que voló con ellas,
repartidas como las estrellas
que entre páginas de tiempo se perdieron.
 
Fluido que resbala suavemente
cuya fina lluvia de dolor moja,
mana cuando al corazón se le antoja
por el caño vivo de mi pecho hecho fuente.
 
Translúcidas gotas que la vista cubre
cegándome los ojos como una nube
al tapar la luz azul de un radiante cielo.
 
Ceguera que el amor me crea
haciéndome que no te vea
escondiendo al mundo tras su tupido velo.

 

Fotografía de Gemma

LOS PELDAÑOS DEL TIEMPO

Muerte, esa inmensa palabra

que comprende todo lo que no existe,

llama que todo lo quema,

excepto el alma

que de amor pervive.

 

Parada obligada

que a todos nos llega,

billete sin destino

y que sin alas vuela,

sueño que no despierta,

recuerdo vivo

de amargura incierta,

sombra que no asusta

pero te mantiene alerta.

 

¿Qué es la muerte?

Tan solo un paso a la eternidad,

o ese fuego intenso

que la nieve no derrite 

pero te abofetea,

o ese áspero lugar

donde el tiempo desparramará

un aluvión de tierra.

 

EL BUSCADOR

 

¿Dónde está lo que no llega?

¿Dónde queda lo que se fue?

 

Esa vida que se quedó ciega

o esos cielos que quise tener,

el amor que el alma llena

con la mirada que perseguí,

la blanca ilusión de las nieblas

en la delicia de ese abrazo que perdí,

el perfume divino que todo anega

del sueño que siempre tendré de ti,

ese deseo que perdió su destino

perseguido por el beso que no te di,

el olor que envuelve a las estrellas

compartiendo contigo una Luna llena,

la grandeza de un beso de quimeras

olvidado en una pasión sin frenesí,

lágrimas que en mis ojos tiemblan

lloviendo de versos por vivir.

 

¿Dónde se encuentra lo que persigo?

¿Dónde fue lo que no alcancé?

 Fotografía de Gemma

LATIDO AGITADOR

 

Busco la palabra
de una pluma agotada
emboscada en la sombra
de un tintero sin alma.
 
Se me va de las manos
como beso sin causa,
se me va de los dedos
como el viento al volar,
chispea de las nubes
ensartada de estrellas
en tintas de agua de mar,
la palabra que vaga
sin destino viajero,
la palabra invisible
de renglones sin atar,
con un hilo ligero
cose el sol a ciegas
queriéndolo remendar,
se ha quedado sin pasos
en mitad del sendero,
sentada en el tiempo
sin saber suspirar.
 
Voz muda que siento
que me llama y se aleja,
latido de caricia perdida
que te nombra y se va.

EL ROSTRO DEL AMOR

 

Con la simetría del azar

escribo tu nombre en el horizonte,

entre sombras que apagan el monte

y sueños corriendo tras la luz

que delata el rostro de mi amor.

 

Al imaginar que nos sentimos

y bailamos la danza de las olas,

sin la prisa del paso de las horas

tras el canto de un fresco bosque,

sin que nada más importe,

viajo contigo buscando el norte

como pasajero de tu equipaje

surcando los límites del paisaje

que rodean las orillas de la noche,

tras el rincón que nos conoce

están las sonrisas desprendidas

que nos seguirán en nuestras vidas

hasta hacer pasado del presente.

 

Con los pinceles de la suerte

dibujaré los cielos que soñaste,

untados de un derroche de colores

todos los que se pintan de amores

sobre el corazón que empeñaste,

y me delataré en los labios del viento

que se despeina de miradas y deseos,

al buscar bajo el lienzo del cielo

un lugar donde estaré para quererte.

 

¡¡¡Feliz Cumpleaños!!!

HABITANDO LAS PALABRAS

 

Me sobresalto fuera del poema

y dentro me repongo al leerte,

me llena de vida el respirarte

en el aire que me regala cada letra,

buscando reconocerte entre palabras 

o el rostro de alguien que se refleja,

encontrando refugio en la belleza

de los besos que se sueñan al buscarte,

abriendo camino entre sus líneas etéreas

tentado por la tinta con verte a ciegas,

mientras los instantes se detienen

en puntos y comas de su reloj de arena,

tan solo tengo el verso para encontrarte

y mostrarte la cara de una Luna nueva.