Hoy se ha nublado el día
esperando el roce de tu cuerpo,
las caricias de tus gotas
y el embeleso de tu beso.
Como cada mañana
mientras te escucho
dejando cristales húmedos.
Oyendo susurrar al viento
enfriarse al caer en tejados y huecos
tarareando sus voces en charcos
que despierta a las piedras del sueño.
Como cada mañana
mientras te escucho
recordando recuerdos.
Mirando los grises cielos
bailando abrazado y mojado
sintiendo tu rocío de amor
que traspasa hasta llegar a los huesos.
Como cada mañana
mientras te escucho
mojándome de sueños,
quiero que sepas que te estoy esperando,
que siempre te espero.
esperando el roce de tu cuerpo,
las caricias de tus gotas
y el embeleso de tu beso.
Como cada mañana
mientras te escucho
dejando cristales húmedos.
Oyendo susurrar al viento
enfriarse al caer en tejados y huecos
tarareando sus voces en charcos
que despierta a las piedras del sueño.
Como cada mañana
mientras te escucho
recordando recuerdos.
Mirando los grises cielos
bailando abrazado y mojado
sintiendo tu rocío de amor
que traspasa hasta llegar a los huesos.
Como cada mañana
mientras te escucho
mojándome de sueños,
quiero que sepas que te estoy esperando,
que siempre te espero.
Fotografía de Esther Rivera
3 comentarios:
La lluvia tiene un vago secreto de ternura,algo desoñolencia resignada y amable,una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje.
Y son las gotas: ojos de infinito que miran al infinito blanco que les sirvió de madre.
Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio y le dejan divinas heridas de diamante.
Son poetas del agua que han visto y que meditan lo que la muchedumbre de los ríos no sabe.
Federico García Lorca
Simplemente espectacular...
Gracias por tu comentario,es precioso... Pero lo más importante tocaste mi corazón que anda un poco mojado,gracias por tu calor.
Hola amigo. Porque hoy está lloviendo. Muy bonito poema. La lluvia es una agua bendecida y a la misma vez romántica. Nos llena de pasión sentir la lluvia caer en una tarde nublada o una noche sin luna; mojarnos bajo la lluvia nos hace temblar de frío y de deseos, y con un abrazo y un beso bajo la cascada de la lluvia, se va el frío y viene el calor sofocante, que nos asfixia todo nuestro cuerpo, y nos hace gemir de placer. Amarse bajo la lluvia es como sentir estrellas que acarician nuestro cuerpo. Un fuerte abrazo. Carmen.
Como cada noche
mientras te leo
recordando deseos,
quiero que sepas
que te sigo soñando,
que siempre te sueño...
Una verdadera delicia leerte... y esperarte...
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