EL PARLANCHíN

¿Que será de mi con lo que digo?

Y si te digo

que cada paso abre senderos,

que toda hoja escrita te oye,

que hay noches de infinitas estrellas,

que me emboto en deseos y pierdo las riendas,

que sostengo un horizonte repleto de piedras,

¿qué será si te lo digo?

Y si decir pudiera

que tu calma es mi prisa,

que mi paz es tu nombre,

que soñar no impide que te vea,

que caracoleo soñador al destino,

que me pongo por montera el camino,

que siembro de palabras las aceras,

y qué decirte, si no lo he dicho.

¿Y que te podría decir sin decirlo?

Y si te dijera

que la metáfora es mi sino,

que cultivo jardines de estrofas,

que las escaleras del tiempo maldigo,

que blasfemo la muerte de lo vivo,

que amo las libertades que están sueltas,

que sucumbo al encontrarte tras las puertas,

y que reviente si quedara sin decirlo.

¿Qué será de lo que digo?

si digo lo que he dicho,

lo que podría o no decir

diciéndolo sin decirlo,

lo que tú no quisieras oír

y lo que sin decir yo digo.

Tras lo escrito,

si digo, aunque no diga nada,

lo que decir pudiera, o si no lo digo,

lo que no te puedo decir

no haría falta que te lo dijera,

si lo dijera o si no lo digo

te diría lo que no dice nadie,

lo que te digo, lo que podría decir,

te diría lo que tu quisieras

sea lo que sea conmigo si lo digo.

Tiempos del decir…

Fotografía de Pedro Garcea